Esther y Josep: dos años viviendo en un garaje de Tarragona porque los okupas no les devuelven su casa
"Encima los okupas tienen dos viviendas, la nuestra y la suya en otro barrio"
Josep y Esther viven en una furgoneta dentro de un garaje desde hace año y medio por culpa de unos okupas de Tarragona. No es que tengan casa, viven a 150 metros de ella, lo que pasa es que los es que los inquilinos a los que le alquilaron la casa se niegan a devolvérsela. El matrimonio se marchó hace diez años a Canarias, alquilaron su casa, hace más de un año que expiró el contrato, pero los okupas se niegan a irse de ese chalet de Tarragona. Ahora viven en un pequeño garaje y duermen dentro de su furgoneta. Es la segunda Navidad que los dueños de la vivienda van a pasar viviendo en el garaje.
La secuencia fue la siguiente, según Esther: «Les avisamos en el año 2021 que volveríamos y necesitaríamos la casa, en el año 2023 ya les dijimos que tocaba y nos dijeron que no pensaban irse». «Nosotros cumplimos con los cuatro meses que teníamos que avisarles para que desalojaran la casa y demostramos como exige la ley que era por necesidad porque la necesitamos nosotros, pero se negaron y vienen y nos graban a ver si es verdad que estamos viviendo en un garaje», puntualiza Josep.
La pareja capea como puede un sentimiento de impotencia tremendo. La comida, las duchas frías y la vida en un colchón dentro de una furgoneta. Su hija se ha tenido que ir a vivir en una casa alquilada. «Nos adaptamos a esta situación cada día, un día hace frío, otro mucho ruido», explica Esther devastada. «Encima ellos tienen dos viviendas, la suya y la nuestra», apunta Josep en el programa Mañaneros de TVE.
El juicio será en el año 2026
La primera fase del juicio para desalojar a sus okupas tendrá lugar en el año 2025, a finales. «Desde que pusimos la primera demanda han pasado nueve meses para la primera vista que será en octubre de 2025, no sabemos que más papeles tenemos que presentar, hemos presentado hasta la nota del registro de propiedad de los okupas que demuestra que tienen otra casa». El 4 de noviembre presentaron una nueva demanda porque ya se había acabado el contrato pero no se marchan. «Y eso que los dos trabajan para el Ayuntamiento de Tarragona», apostilla Josep.
«Esto va por procedimiento ordinario, una primera cita será la de noviembre de 2025 para presentar pruebas y otra después para celebrar juicio que a este paso será en 2026», aclara el abogado experto en es estos casos, Manuel Huertas. Josep añade: «Mientras, me van pagando el mes de renta a 500 euros para que no podamos denunciarlos por morosos, entretanto yo estoy en el paro y viviendo en un garaje con mi mujer».
Además, los okupas de Tarragona le dicen a los propietarios que piensan volver a su casa porque la casa de sus arrendadores está mucho mejor que la suya y prefieren quedarse ahí. «Nos dice que han hecho arreglos y que no les da la gana irse», añade Esther. Lo cierto es que según la ley cualquier mejora que un inquilino introduzca por voluntad propia en la vivienda que alquila no le da derecho a nada. La lentitud de la ley con sus okupas de Tarragona obliga a Josep y a Esther a pasar al menos dos años más viviendo en un garaje.